En el día de hoy, martes 16 de mayo de 2023, lamentamos informar el fallecimiento de Dolores de la Hoz Rincón, vecina destacada de Cabanillas del Campo. Con sus 102 años de edad, era reconocida como la persona más anciana de la localidad y residía en la prestigiosa “Residencia El Parque”.
María Dolores de la Hoz nació en Gumiel de Izán, Burgos, en mayo de 1921. Sin embargo, a los 20 meses de edad, a principios de 1923, se trasladó a Cabanillas del Campo junto a sus padres y tíos. Durante muchos años, Dolores vivió en las conocidas “Casillas del Cristo”, unas viviendas que se encontraban cerca de las vías del ferrocarril, en un antiguo paso a nivel (cerca de lo que ahora es Inditex, en el Polígono SI-20). Este lugar tenía un significado especial para ella, ya que su tío trabajaba como ferroviario. Fue en Cabanillas donde conoció a su pareja y contrajo matrimonio en 1946. Su esposo era el recordado José Luis Inés, otro destacado habitante de Cabanillas de toda la vida, quien lamentablemente falleció en 1991. Juntos, criaron a sus ocho hijos e hijas (cinco chicos y tres chicas) en el barrio de “las Huertas” de la localidad. Actualmente, además de los ocho hijos con los apellidos Inés de la Hoz, Dolores dejó un legado de trece nietos y diez bisnietos, la mayoría de los cuales también residen en Cabanillas.
Dolores era una gran aficionada al arte de los bolillos, una pasión que cultivó hasta casi los 90 años. Su destreza en el tejido y la costura era admirada por todos. Su longevidad y su calidad humana la convirtieron en una persona muy querida en la comunidad de Cabanillas del Campo. Su presencia era una referencia para todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerla.
Con su partida, Cabanillas del Campo pierde a un ser excepcional que dejó una huella imborrable en la historia y en los corazones de sus habitantes. Sus habilidades artísticas, su amor por su familia y su cercanía con la comunidad serán recordados con cariño y gratitud.
En estos momentos difíciles, extendemos nuestras más sinceras condolencias a la familia de Dolores de la Hoz Rincón y a todos aquellos que tuvieron el privilegio de compartir su vida. Su legado vivirá en la memoria colectiva de Cabanillas del Campo, inspirando a las generaciones venideras a valorar la longevidad, el arte y el espíritu solidario. Descanse en paz, Dolores de la Hoz Rincón.
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