Ayer nos dejó Miguel Solano Ramírez, reconocido abogado de Guadalajara capital y hijo del alcalde de la ciudad y presidente de la Diputación Provincial, Felipe Solano Antelo.
De manera sorprendente, su fallecimiento coincidió en el mismo día que el de su sobrino, Luis Solano, hace 18 años. Luis fue uno de los once miembros del Retén de Cogolludo que perdieron la vida el 17 de julio de 2005.
Miguel Solano perdió la vida después de pasar una larga temporada hospitalizado en un centro médico de Madrid, donde ingresó a principios de junio debido a una dolencia cardiaca.
Es importante recordar que Miguel Solano y su esposa, la también abogada Carmen Martínez de Tejada, representaron legalmente a ocho de las once familias de los fallecidos en el trágico incendio de la Riba de Saelices. Este desastre arrasó más de 13.000 hectáreas y se cobró la vida de once de los doce miembros del mencionado Retén de Cogolludo.
Durante muchos años, Miguel Solano Ramírez ejerció su profesión en su despacho ubicado en el conocido edificio de los Solano, situado en la planta baja del edificio adjunto a este texto. Sin embargo, dicho edificio fue demolido para dar paso a una nueva construcción en el inicio de la calle Mayor de la capital.
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