El Atlético Tomelloso mereció algo más en su último amistoso con el Aranjuez

Con el amistoso ante el Aranjuez, el Atlético Tomelloso cerró la pretemporada.

Los de Juli Espinosa perdieron ante los madrileños, 0-1, en un partido en el que jugaron mucho mejor en el segundo tiempo que en el primero.

El técnico realizó numerosos cambios y quiso ver a todos sus jugadores con el objetivo de ver que hombres están más en forma de cara al inicio de la liga que empieza el domingo.

El técnico alineó de salida a Diego Cano en la portería, con Dani Soria y Johan Montes en los laterales y Borja y Franco como centrales; de volantes se situaron Agustín y Loren Molinero, las bandas fueron para Abraham y Dani Lozano, Joaquín fue el mediapunta y Rafa la referencia en ataque.

El Aranjuez dominó la primera media hora. Con futbolistas de gran calidad técnica salía de casi todas las situaciones de presión que intentaban ejercer los auriverdes, ganaba duelos individuales y siempre dio sensación de peligro en sus llegadas. En este tramo fue cuando consiguió el gol que le dio la victoria, si bien la posición del autor del tanto al recibir era más que dudoda. Pero independientemente de la legalidad, el gol premiaba el mejor juego visitante con mucho toque, apoyos y profundidad por bandas, especialmente por la derecha donde le ganaron varias veces la espalda a Johan Montes.

Tuvo problemas el Atlético en la salida de la pelota con varios errores que le pudieron costar algún gol, pero a medida que avanzó el partido los auriverdes fueron compitiendo mejor, asentándose en defensa y empezando a asociarse en ataque, sobre todo desde la derecha con un buen Abraham que demostró la calidad que atesora en todas sus intervenciones. Regateó casi siempre hacia dentro, para intentar conectar después con los hombres que rompieran por la banda contraria.

El Atlético iniciaría la segunda parte de la misma forma que acabó la primera: dominando a su rival. Tocó más y mejor el balón el equipo local que tuvo su gran oportunidad para empatar en un clamoroso penalti por mano. Abraham lo lanzó a la Panenka y el portero le adivinó la atención sacando in extremix la pelota. Abraham tendría oportunidad más en un disparo que le salió flojo y al centro cuando lo tenía todo a favor para marcar disparó flojo y al centro. Más clara sería la de Aarón Moreno que recibió el pase de la muerte de Carretón tras un jugadón del argamasillero por la línea de fondo. Pero no acomodó bien el cuerpo el medio centro que mandó el esférico a las nubes.

Con muchos cambios en los dos bandos, el partido estaba más para el 1-1 que para el 0-2. Los madrileños se fueron mostrando más conservadores, pero supieron defenderse con largas posesiones de balón y mucho orden en su línea de cuatro.

La derrota no debe desanimar a una afición que vio cosas interesantes como la fuerza de Johan Montes en sus subidas; la versatilidad de Loren Molinero, que hoy jugó como medio y también como central; la competitividad de un buen Joaquín; el trabajo impecable de Borja en el eje de la zaga y, sobre todo, la clase exquisita de Abraham, el jugador diferencial de la plantilla. Dentro de siete días, el Manchego, con los tres primeros puntos en juego.