Los visitantes demostraron ser un conjunto muy bien armado, con hombres de mucha calidad en su medio campo y hombres rápidos en su ataque.
Más de seiscientos espectadores presenciaron el partido en el
Un primer tiempo igualado discurrió sin ocasiones de gol. Le costó al Atlético Tomelloso ante un Illescas que pronto demostró sus intenciones de victoria, tocando y llegando bien, aunque no fue capaz de generar ocasiones de peligro. Lo más peligroso de los toledanos fue un saque de esquina que a punto estuvo de convertirse en gol olímpico, de no ser por los puños salvadores de Kike Reguero que demuestra su enorme clase en todas las acciones en las que interviene.
A partir del minuto 25, empezó a jugar mejor el Atlético. Apareció Abraham, saliendo con calidad de la presión de los rivales e intento proyectarse Juanda por su carril derecho. Pero el que volvió a sobresalir fue Agustín, presto para cerrar las salidas del rival, peleando todos los balones y descargando con criterio el juego a las bandas. Pero los auriverdes apenas conectaron con Gallego y Joaquín que nunca recibieron en ventaja.
Un lanzamiento de falta dejó muy cerca del gol a Franco al inicio de la segunda parte, aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego. Poco después, la tuvo Mingo, al que se le hizo grande Reguero en el mano a mano. A partir de este instante el Illescas se adueñó del centro del campo con largas posesiones de balón y llegadas muy peligrosas al área local con cinco y hasta seis jugadores acompañando la jugada.
Cristian, un portento físico, aprovechó un rechace para conectar un disparo imparable en el 57. Quedaba más de media hora para que los locales reaccionaran, pero la superioridad en el juego seguía siendo del Illescas, con fútbol de mucha asociación, velocidad y toque. Movió Juli Espinosa el banquillo dando entrada a Dani Lozano y Morales, doble cambio que propició que Abraham adelantara su posición. Entró después Montes por Garceso. Y al poco, fueron Carretón y Rafa los que ingresaron en el campo. Pero los que entraron tampoco lograron meter el miedo en el cuerpo a un Illescas que nunca se sintió agobiado atrás. En cualquier caso, la ventaja mínima mantenía en el partido a los locales.
El suspense se acabó con el segundo gol del Illescas, ya en el descuento. Cristian se fue por la derecha explotando su poderosa carrera y pasó a Mingo que marcó a placer tras regatear a Kike Reguero en su desesperada salida. 0-2 para los toledanos y resignación en la parroquia local que reconoció la superioridad visitante. Toca seguir trabajando y que el calendario traiga rivales algo más amables para empezar a sumar esos puntos que tanto se están haciendo rogar.
